miércoles, 16 de mayo de 2012

REALISMO: ACTIVIDADES SOBRE GALDÓS

1. Lee el siguiente texto y responde a las cuestiones que se plantean debajo:

Una mañana, al levantarse, vio que había caído durante la noche una gran nevada. El espectáculo que ofrecía la plaza era precioso; los techos enteramente blancos; todas las líneas horizontales de la arquitectura y el herraje de los balcones perfilados con purísimas líneas de nieve; los árboles ostentando cuajarones que parecían de algodón, y el Rey Felipe III con pelliza de armiño y gorro de dormir. Después de arreglarse volvió a mirar la plaza, entretenida en ver cómo se deshacía el mágico encanto de la nieve; cómo se abrían surcos en la blancura de los techos; cómo se sacudían los pinos su desusada vestimenta; cómo, en fin, en el cuerpo del Rey y en el del caballo, se desleían los copos y chorreaba la humedad por el bronce abajo. El suelo, a la mañana tan puro y albo, era ya al mediodía charca cenagosa, en la cual chapoteaban los barrenderos y mangueros municipales, disolviendo la nieve con los chorros de agua y revolviéndola con el fango para echarlo todo a la alcantarilla. Divertido era este espectáculo, sobre todo cuando restallaban los airosos surtidores de las mangas de riego, y los chicos se lanzaban a la faena, armados con tremendas escobas. Miraba esto Fortunata, cuando de repente... ¡ay, Dios mío!, vio a su marido; era él, Maximiliano, que entraba en la plaza por el arco del 7 de Julio, y tuvo que retroceder saltando más que de prisa, porque el chorro de agua le cortó el paso. Instintivamente se quitó la joven de su ventana; pero después se volvió a asomar, diciéndose: «Si aquí no puede verme... Lo que menos piensa él es que está tan cerca de mí... Vamos; da la vuelta... Se ha metido por los soportales. Sin duda va al café de Gallo a reunirse con su hermano, la otra cabeza de campanario. ¿Pero cómo es que le dejan salir solo? ¿Se habrá puesto bueno? ¿Estará mejor? ¡Pobre chico!...».

1.1. Resume el contenido del texto.

Fortunata se asoma a la ventana y ve que por la noche ha nevado. Mientras observa el trabajo de los que quitan la nieve, sorprende a su marido y se pregunta si ya se ha curado.
1.2. Enuncia el tema.

Sorpresa de Fortunata al ver a su marido.

1.3. Divide el texto en dos partes: 1) la voz del narrador, 2) el monólogo de Fortunata.

Voz del narrador: "Una mañana al levantarse...diciéndose".
Monólogo de Fortunata: "Sí aquí no puede verme...¡Pobre chico!..."

1.4. ¿En qué persona se narra? Explica si el narrador es omnisciente.

Narra en tercera persona ("Fortunata vio", "la plaza ofrecía"...).
Se trata de un narrador omnisciente capaz de entrar en la mente de Fortunata; conoce lo que piensa y nos lo transmite.

1.5. Señala los tiempos verbales narrativos y descriptivos.
Tiempos verbales narrativos: vio, volvió a mirar, tuvo que retroceder, cortó, se quitó, se volvió a asomar.
Tiempos verbales descriptivos: ofrecía, ostentando, parecían, deshacía, abrían, sacudían, desleían, chorreaba, era, chapoteaban, disolviendo, restallaban, lanzaban.


1.6. La descripción del lugar es dinámica porque parte de una bella plaza nevada que se va transformando con el paso de las horas en un espacio de regueros fangosos. Elige expresiones del texto que reflejen tres momentos de esta transformación.

Primer momento: "los techos enteramente blancos; el herraje de los balcones perfilado con purísimas líneas de nieve, los árboles parecían de algodón, Fe

1.7. Demuestra que la descripción es minuciosa y que se hace desde arriba hacia abajo.
1.8. Explica el paso del tiempo en el texto  a partir de las expresiones deícticas resaltadas.
1.9. Demuestra que el pensamiento de Fortunata nos llega a través de un monólogo interior. ¿Qué teme la joven? ¿Qué elementos lingüísticos demuestran expresan que se siente insegura y confusa?
1.10. Demuestra que el texto es realista.

1.9.

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